Los principales indicadores económicos de China en los dos primeros meses de este año han superado las previsiones, a pesar de las incertidumbres geopolíticas y los brotes esporádicos de COVID-19. Esto según los datos de la Administración Nacional de Estadísticas de China.
La producción industrial del país aumentó un 7,5 %, por encima del 4,3 % registrado en diciembre, y casi el doble del 3,9 % pronosticado en una encuesta de analistas elaborada por Reuters.
Las ventas minoristas tuvieron un crecimiento interanual del 6,7 %, impulsadas por el consumo de las vacaciones de Año Nuevo Lunar chino. Las previsiones apuntaban a un incremento del 3 %.
La inversión en activos fijos subió un 12 %, notablemente superior al 5 % pronosticado por los analistas.
Por otra parte, la inversión inmobiliaria de China creció un 3,7 %. En diciembre registró un descenso del 13,9 %.
Además, la tasa de desempleo urbano se situó en el 5,5 %, básicamente el mismo nivel que en enero y febrero de 2021.